Una historia de amor y agradecimiento

Sentada en el sofá de su casa escuché su historia.
Como muchas madres, Marlene Sánchez llegó a Estados Unidos con el deseo de darle a su hijita una vida mejor. Como muchas otros profesionales inmigrantes, limpiaba casas, hacía entregas y lo que fuera necesario para ganarse la vida de una manera honrrada. Sin embargo, en más de una ocasión le hicieron desocupar la habitación donde vivía por falta de pago. En medio de ese panorama, su hijita estaba desarrollando una condición que requería un tratamiento costoso.
Un día, encendió la radio, sintonizó La Nueva 88.3FM y escuchó acerca de la bendición de dar y recibir y decidió hacer un pacto con Dios. Envió un sobre con una ofrenda que era más de lo que tenía. Ella decidió confiar en Dios cuando sus fuerzas ya se agotaban y cuando humanamente no podía hacer más nada para que su situación mejorara.
Su vida cambió de una manera drástica. No tuvo que darme muchos detalles, su casa, su negocio, su automóvil hablan de un gran cambio en la vida de esta mujer que comenzó sin nada. Es evidente que la prosperidad llegó a su vida. Pero no por eso ella dejó de dar, no del dinero  que le sobra, no de la ropa que ya no usa, sino que todavía es capaz de dar de lo más preciado, en ocasiones ha dado todo lo que tiene, sin que esto le represente un problema. Ella lo hace porque ha comprobado que Dios siempre, siempre le devuelve más de lo que ella puede dar.
En esta oportunidad, Jireh is my Provider, la fundación que junto con su hija Sally Pasero han creado para ayudar a familias en necesidad,  le están dando a 6 madres solteras, que como ella en sus inicios, no tienen para cocinar una cena de acción de gracias y mucho menos para ir a un salón de belleza. Son 12 certificados para 6 madres, acompañados de una carta que culmina con esta frase...

¨No estás sola, Dios el Padre está cuidando de ti y de los tuyos. Sigue sirviéndole al Señor tu Dios con todo tu corazón y verás mucho más abundantemente de lo que esperas¨

Si estás en esa situación, recibe este consejo, cree en Dios como tu proveedor, obedécele y verás la mano de Dios en tu vida de una manera sobrenatural.